Como norma general, la mujer debe acudir al ginecólogo cuando empieza a mantener relaciones sexuales. La exploración ginecológica habitual consistirá en un reconocimiento visual de los genitales externos, la vagina y el cuello de la matriz (el cuello del útero). Se debe acudir al ginecólogo para prevenir patologías, cuando se te presente algún problema del aparato reproductor, para planificar un embarazo o llevar el control del mismo.