Es necesario acudir a un traumatólogo cuando se presenten problemas graves en los huesos, tendones, articulaciones y especialmente en los músculos. Si esto ocurre, lo ideal es asistir inmediatamente con un especialista en traumatología quien evalúe cada solución posible.
Los dolores en las articulaciones, así como las frecuentes molestias en los músculos y la sección esquelética, son las principales señales a considerar para asistir al traumatólogo.